Cómo almacenar ajos y cebollas para que duren más tiempo
Tener ajos y cebollas frescas y sabrosas a mano es fundamental en la cocina. Sin embargo, muchas veces, estas hortalizas tienden a echar raíces o a deteriorarse antes de que podamos usarlas. Para evitar desperdiciar estos ingredientes, es importante aprender a almacenarlos correctamente. A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos sobre cómo almacenar ajos y cebollas para prolongar su vida útil.
Primero, asegúrate de almacenarlos en un lugar fresco y seco. La humedad puede acelerar la descomposición, por lo que evita guardarlos en el refrigerador. En cambio, busca un lugar oscuro con buena ventilación, como un armario o una despensa.
Antes de guardarlos, inspecciona cuidadosamente los ajos y las cebollas para asegurarte de que no tengan signos de deterioro. Descarta aquellos que estén blandos, con manchas o moho.
Para los ajos, déjalos en su forma natural con las capas de piel intactas hasta que los vayas a utilizar. Esto protegerá los dientes de ajo y los mantendrá frescos. Si prefieres pelarlos, hazlo justo antes de su uso, ya que pelarlos antes puede acelerar su deterioro.
En cuanto a las cebollas, evita almacenarlas junto a papas u otros vegetales, ya que pueden liberar gases que aceleren su descomposición. Lo ideal es mantenerlas en una cesta o recipiente ventilado que permita el flujo de aire alrededor de las cebollas.
Siguiendo estos sencillos consejos, podrás disfrutar de ajos y cebollas frescas durante más tiempo, reduciendo así el desperdicio de alimentos en tu cocina. Recuerda revisarlos regularmente y utilizar primero aquellos que muestren signos de madurez. ¡Aprovecha al máximo estos ingredientes versátiles y sabrosos en tus preparaciones culinarias!