Cómo conservar los ajos
Los ajos se pueden conservar de diferentes maneras para que no pierdan su sabor y sus propiedades. Te vamos a contar cuatro técnicas para conservar los ajos.
Guardar los ajos en un lugar fresco, seco y oscuro
Para conservar ajos sin perder sus propiedades lo ideal es guardarlos en un recipiente que transpire dentro de la despensa o en un lugar fresco con poca variabilidad térmica. También es importante que el lugar sea oscuro para que el ajo no brote por efecto de la luz. Para evitar que los ajos se pudran el ambiente debe ser seco con menos de un 20% de humedad ambiental.
Conservar ajos en aceite
Otra técnica para conservar ajos es sumergirlos en aceite. Este procedimiento protege a los ajos de la humedad y la oxidación. Además, este sistema te permite conseguir un aceite aromatizado que puedes utilizar luego para ensaladas o frituras.
Preparar sal de ajo
Otro sistema es secar los ajos en un lugar ventilado para después triturarlos y mezclarlos con sal. De esta forma consigues un condimento único. La sal de ajo se puede guardar en un recipiente de vidrio protegido de la luz solar.
Hacer ajo negro
La última posibilidad que te ofrecemos es hacer ajo negro. El ajo negro se realiza mediante una reacción de Maillard, no fermentación. Se consigue sometiendo el ajo al calor durante semanas en un ambiente húmedo. Esta reacción no comporta acción microbiana.