Cómo elegir y almacenar cebollas frescas
Elegir y almacenar cebollas frescas correctamente es clave para aprovechar al máximo su sabor y prolongar su vida útil. Aquí te explico cómo hacerlo de manera óptima.
Cómo elegir cebollas frescas:
- Apariencia y textura:
Al seleccionar cebollas en el supermercado o mercado local, busca aquellas que tengan una piel exterior seca y crujiente. Evita las cebollas con manchas blandas, moho o que se sientan húmedas al tacto, ya que esto indica que están empezando a deteriorarse. - Peso y firmeza:
Una buena cebolla debe sentirse pesada para su tamaño y ser firme. Si la cebolla es liviana o tiene partes blandas, significa que está en proceso de descomposición o que ha perdido su frescura. - Sin brotes:
Evita las cebollas que ya han comenzado a brotar, ya que indican que están pasadas de su punto óptimo de frescura.
Cómo almacenar cebollas frescas:
- Lugar fresco y seco:
Las cebollas se conservan mejor en un lugar fresco, seco y bien ventilado. Un espacio oscuro, como una despensa o un armario, es ideal para mantenerlas frescas. - Evita el frigorífico:
No refrigeres las cebollas enteras, ya que la humedad de la nevera puede hacer que se ablanden y se echen a perder más rápidamente. - Separadas de las patatas:
Almacena las cebollas alejadas de las patatas, ya que estas emiten gases y humedad que aceleran la descomposición de las cebollas.
Conclusión:
Siguiendo estos consejos, podrás elegir cebollas frescas de alta calidad y almacenarlas correctamente, garantizando que siempre estén listas para añadir sabor y textura a tus platos.