¿Cómo podemos conservar los ajos?
En la entrada de esta semana queremos daros unos tips para ayudaros a conservar los ajos de la mejor manera posible en nuestras casas, pues este alimento, aunque no requiere de grandes cuidados, si necesita cierto control en cuanto a su conservación.
Las cabezas de ajos debemos conservarlas en una despensa o en lugar fresco, seco y alejado de la luz dentro de un recipiente abierto y, siempre que se pueda, alejado de otros alimentos, pues necesitan respirar para conservarse óptimas. Si realizamos estos pasos, nos aseguramos de que los ajos duren más tiempo.
Si metemos las cabezas de ajo en la nevera, pueden empezar a brotar por el exceso de frío, y arruinar este preciado alimento. Si bien es cierto que la cabeza entera puede llegar a durar más de dos meses sin problema, hay que tener en cuenta que una vez partida, la podremos conservar entre dos o tres semanas máximo. Sin embargo, ¿qué podemos hacer si no tenemos intención de consumir ajo en ese tiempo?
Los ajos también se pueden conservar en aceite para que duren más tiempo. Simplemente deberemos meterlos en un bote pequeño y cubrirlos con aceite de oliva. También podemos picarlos en pequeños trozos y meterlos en bolsas en el congelador, de esta forma tendremos ajo picado cuando lo necesitemos para cocinar.
La última opción que os proponemos es crear una sal de ajo. Para ello tendremos que secar los dientes, convertirlos en polvo con una picadora y mezclar este polvo de ajo seco con sal. Después podremos almacenar la sal de ajo en un bote de vidrio y mantenerlo alejado de la luz.