El gazpacho, la bebida con ajo del verano
Ya estamos casi entrando en el verano, y para celebrarlo nada mejor que tumbarnos en un sitio fresco para resguardarnos del calor y disfrutar de un buen vaso de gazpacho fresco, nuestra bebida internacional más veraniega: una sopa fría con ingredientes como el aceite de oliva, vinagre y hortalizas crudas: generalmente tomates, pepinos, pimientos, cebollas y ajo. En efecto, en esta sopa uno de los elementos que aporta más sabor es el ajo, por eso hoy os hablaremos de su origen.
Y es que el origen del gazpacho no está del todo definido, ya que el gazpacho primigenio (mezcla de pan desmigado, aceite de oliva y vinagre) estuvo alimentando a campesinos ibéricos del sur durante siglos. Pero, el gazpacho, como tal, surgió el siglo XVI, cuando el tomate, y el pimiento, dos de los ingredientes fundamentales del gazpacho, llegaron de América.
Estos datos podemos comprobarlos, ya que la referencia más antigua que se hace del gazpacho aparece en 1611 en el libro Tesoro de la Lengua Castellana o Española, de Sebastián de Covarrubias. Aquí lo definió y defendió su origen. Reconocía que era comida de gentes groseras, todo lo contrario de lo que se piensa en la actualidad: una bebida internacional para todo tipo de personas, y un manjar hecho con ajo.