Potaje de Vigilia
Ahora que la Semana Santa está a la vuelta de la esquina y sigue haciendo un frío que pela, hemos querido compartir con vosotros la receta del potaje de vigilia, un guiso tradicional de estas fiestas que constituye un plato sano y equilibrado, pues lleva 3 de los grupos de alimentos más importantes: las legumbres, las verduras y el pescado.
Para elaborar el potaje de vigilia, es importante que lo preparemos con antelación, pues lo garbanzos hay que ponerlos en remojo el día anterior y el bacalao hay que desalarlo por lo menos 2 días antes. A continuación os enseñamos los ingredientes para preparar esta receta y su elaboración.
Ingredientes
-300 g. de garbanzos – 1 rebanada de pan
-300 g. de bacalao desalado – 1 cucharada de postre de Pimentón de la Vera (agridulce)
-250 g. de espinacas frescas – 1 hoja de laurel
-2 cebollas medianas – Aceite de oliva y sal al gusto
-4 dientes de ajo
-1 huevo
Elaboración
1. Pon los garbanzos a remojo la noche anterior. El bacalao, además, debe estar desalado y para ello debe estar en remojo entre 24 y 48, y cambiarle el agua cada 8 o 12 horas.
2. Escurre los garbanzos, lávalos y elimina los que estén estropeados. Colócalos en una olla con un litro de agua y añade los dos dientes de ajo pelados y la hoja de laurel. Cuece durante una hora y media a fuego lento.
4. Mientras prepara el sofrito. Pica fino uno de los dientes de ajo y pela el otro. Pela las cebollas y pícalas en juliana. En una sartén echa el aceite de oliva y fríe el ajo a fuego medio, cuando coja un tono dorado, retira el ajo entero y resérvalo. Añade la cebolla. Cuando esté pochada apaga el fuego y añade el pimentón. Remuévelo bien y ten cuidado de que no se queme.
5. En un cazo pequeño hierve el huevo, que usaremos al final de la receta.
6. Cuando los garbanzos están listos, retira el ajo y el laurel, pero deja que se siga haciendo el potaje a fuego medio. Vierte entonces el sofrito y remueve bien. Añade también las espinacas en tandas, para que se vayan reduciendo sin hacer que rebose el recipiente. Rectifica de sal y deja que se cueza todo un par de minutos. Tras esto desmiga el bacalao desalado y ve añadiéndolo a la cazuela. Mezcla todos los ingredientes y baja el fuego.
7. Deja que se haga toda la mezcla otros cinco minutos, pero mientras fríe una rebanada de pan en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que esté crujiente. Machácalo en un mortero junto al diente de ajo que tienes reservado y, pasados los cinco minutos, añade el majado al potaje. Esto le dará consistencia al caldo.
8. Pela el huevo cocido, córtalo en trozos y añádelo a la cazuela justo antes de servir.