Un poco más sobre la cebolla caramelizada
Parece increíble que un elemento tan amargo como la cebolla pueda adquirir un sabor tan dulce como la cebolla caramelizada, para ello, se necesitan unos sencillos pasos que hoy os explicaremos en el siguiente post. Pero primero, hemos de recalcar que para hacer una buena cebolla caramelizada no necesita más que tres ingredientes, cebolla, aceite de oliva virgen extra y sal.
Para realizar este tipo de cebolla no es necesario azúcar, no es necesario a no ser que lo que se busque es más bien una mermelada de cebolla o acelerar el proceso de caramelización; ya que la cebolla se edulcora gracias a sus propios azúcares.
La cebolla posee una importante cantidad de azúcares, y cuando se cocina lentamente extrayendo su agua, éstos se enfrentan al calor y se van caramelizando. Ni siquiera es necesario añadir agua para ablandar la cebolla con más rapidez.
La cebolla hay que pelarla y cortarla en juliana fina, ponerla en una sartén amplia para que quepa el máximo posible de cebolla en una capa junto con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra en la sartén, pero sin llegar a cubrirlo del todo . Encended el fuego a temperatura media y poned la tapa. De este modo, la cebolla sudará y el vapor volverá a descender a la sartén, sin necesidad de añadir agua, la cebolla se ablandará rápidamente. Pasada la primera media hora, retirad la tapa y moved la cebolla, proseguid la cocción durante una hora u hora y media más.