¿Conoces el origen del ajo?
Acorde a la historia parece que el origen del ajo se remonta a los países de Asia Central, donde la variedad del Allium longicuspic, se propagó hacia el Mar Mediterráneo.
Ya en el tercer milenio el ajo fue utilizado para el consumo o como medicina natural en la India y el Antiguo Egipto.
Cuando llegó a los países mediterráneos, era consumido en países como Grecia, aunque en muchos templos se prohibía la entrada a aquellos que lo hubieran consumido, a causa del mal aliento que producía.
Con el dominio del Imperio Romano, conocido como alium, el ajo formó parte de la dieta como condimento en las comidas. Además fue empleado también como alimento energético, antiséptico y vigorizante para las tropas de asalto.
En el Imperio Bizantino se utilizó para el tratamiento de úlceras, dolor de oídos e incluso para antídoto de algunos venenos. Fue en el siglo VII cuando se incluyó entre los medicamentos más conocidos. Durante este siglo fue consiguiendo un gran respeto, siendo utilizado para la peste entre otras enfermedades.
En nuestro país, el ajo entró a finales del siglo XV, desde el continente americano usado como condimentación. Sin embargo, tenía un doble rasero ya que ensalzaba las comidas, pero resultaba un mal acompañante en el aliento de los caballeros. Debido a esto, fue vetado durante gran parte del siglo XIV. Ya en los siglos XIX y XX consigue ser un alimento de primer orden en países como Italia, Francia y España, ensalzado por poetas como el premio Nóbel Fréderic Mistral.
Actualmente España es la primera productora Europea y cuarta productora mundial. ¡Y ahora ya sabes cual es el el origen del ajo!