Pan con aceite y ajo, un desayuno de lo más mediterráneo
¿Quién no ha desayunado alguna vez pan con ajo y aceite? Este desayuno es tradicional de nuestra tierra y además aporta grandes beneficios para la salud.
No nos cansamos de declarar las virtudes del ajo y, por supuesto, también las del aceite de oliva. Pasteur comprobó que al rociar ajo sobre bacterias, estas morían, por lo que es un potente antibacteriano y anivírico. En la misma línea, la Universidad Estatal de Washington comprobó que el ajo es 100 veces más potente que muchos antibióticos en la lucha contra las bacterias. También existe evidencia científica que demuestra que en los lugares donde se consume ajo se reduce considerablemente el riesgo de padecer cáncer de esófago y estómago.
Por otro lado, el aceite de oliva crudo es un alimento con múltiples propiedades beneficiosas y cualidades nutricionales. En primer lugar, alivia los dolores y previenen el deterioro mental. También posee propiedades anticancerígenas, es un excelente aliado contra la diabetes, fortalece el sistema inmunitario y disminuye la presión arterial. Además, humecta la piel de forma natural.
Entonces, por qué no desayunar pan con ajo y aceite si además está riquísimo. La receta no tiene misterio:
1. Tuesta unas rebanadas de pan de calidad
2. Unta ajo crudo por sobre el pan
3. Echa un chorrito de aceite de oliva